El poder del “Ya”
Todo en la vida comienza como un
sueño, como una idea, como una ilusión. La casa donde usted vive, el escritorio
en el que trabaja, la computadora. Pero de la idea a la realidad hay un
gran “ya” de diferencia.
Muchas personas pasan por la vida
teniendo maravillosas ideas, visualizando mejores formas de hacer
las cosas, de acelerar procesos, de hacer que su empresa gane más, de forjarse
un mañana mejor. Pero muchas también, lamentablemente, nunca pasan del
pensar… se quedan siendo simples soñadores. Se dice que si sólo el diez por
ciento de las ideas pensadas y no puestas en práctica se hubieran concretado,
posiblemente la ciencia y el mundo estarían diez veces más avanzados de lo que
hoy están.
Si usted es de los que pasa soñando,
soñando todo lo que podría o debería hacer, pero no se pone a hacerlo, este
mensaje es un llamado a la acción. Analice si ese malsano hábito de
la posposición se debe a la desorganización, o tal vez a la indisciplina, o si
acaso tiene que ver con el temor; peor aún: ojalá no se relacione con la
pereza, que uno de los hábitos más culpables de que las personas no prosperen.
Cuando nuestros abuelos nos
decían “No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”, tenían mucha
razón. Porque la gente que sobresale en los trabajos, en las empresas, en los
estudios, en los negocios, es aquella que tomó una decisión: han
elegido pasar por la vida siendo “hacedores” y no simples “soñadores”.
Cada vez que esas personas se
encuentran en su mente con verbos como “hacer”, “producir”, “crear”,
“proponer”, “mejorar” o “empujar”, automáticamente les agregan un poderoso
apellido: “¡YA!”
Recuérdelo:
El mundo le pertenece a los
hacedores.
Ahora ya lo sabes, pon en práctica
lo aprendido.

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